domingo, 30 de mayo de 2010

Cambios

Mí blog agoniza y, aún sí un día de sol no hace verano, aún, cuan esporádica lluvia de desierto, puede engendrar bellas flores-de-un-solo-día.
Excusas para el abandono abundan, más, por qué gastarse en comunicarlas? Pues es sólo que twitter me deja ser lacónico -aunque sin sustancia- y, en una época en la que vengo de darme cuenta del valor del tiempo, este se ha vuelto un adjetivo sobre-explotado por mí, tal y como lo hago con todo lo nuevo que llega a mi... lo abrazo, lo exprimo, lo chupo hasta que me duele la quijada, como si no hubiera mañana.... realmente no, no es para tanto, pero la verdad no sé ni lo que estoy diciendo, con todos estos días de poco e irregular tiempo de sueño, de aislamiento y soledad, de malcomer, de dolores de cabeza novedosos, de matemáticas y geopolítica, creo que bien me deberían preocupar otras cosas y no nada más el abandono de mí blog.

Por cierto, este post no tiene etiquetas asociadas; repito, no tiene etiquetas asociadas. Gracias por su atención.