Considero que la formulacion de A. Einstein (a comienzos del siglo pasado) de su Teoría de la Relatividad en términos matemáticos muy abstractos (v.gr. la Geometría Riemanniana desarrollada por el excelso matematico alemán B. Riemann) marcó el inicio del fructífero matrimonio entre las Matemáticas abstractas y las ramas de la Física como la Cosmología -el estudio de lo muy grande- y la Cuántica -el estudio de lo muy pequeño-, las cuales día con día nos permiten comprender un poquito mejor este todo que nos rodea y dar una respuesta menos ingenua a la cuestión: ¿Qué es el Universo y de qué está hecho?
Por desgracia los desarrollos y las nuevas teorías en estos campos son inaccesibles para el grueso de la raza humana, que carece de instrucción (y quizá de interés también) para entender -ya siquiera apreciar- la trascendencia de este tipo de cuestiones. Es una desgracia por que la belleza infinita y perenne que subyace en estas teorías (frutos colectivos de la raza humana en más de 2000 años de desarrollo constante de la ciencia) es un tesoro que está oculto para ellos. Quizá el divulgar esta belleza haría que nos ocupásemos más tiempo en valorarla (tal como admiramos nuestros grandes monumentos de piedra), conocerla y desarrollarla que haciendo otras actividades destructivas y sin sentido, y quizá también podría unificar los esfuerzos de nuestra raza en cumplir un objetivo común a (casi) todos nosotros y fácilmente reconocible: La búsqueda de la verdad.
Para ser un buen físico, primero debes de ser un buen matemático.
-Vox Populi
-Vox Populi