Un día me topé con un catálogo en el que anunciaban -entre otras cosas inútiles- carteles motivacionales; usualmente constan de un pedazo de papel con una foto bonita, un marquito negro, una palabra (de esas empresariales, medio en el que creo se originaron estas cosas) y un pequeño texto idealista que une la palabra con la foto... ¡y cuestan entre 20 y 180 dólares!
Veamos el ejemplo
Liderazgo: consta de un faro amenazado por tremendas olas en medio de una tormenta y la frase:
La mayor prueba de los líderes no es su posición durante los momentos de tranquilidad y conveniencia, sino su posición en tiempos de reto y controversia.
Este... bueno, ¿apoco? A ver, veamos el del Águila calva de la
Excelencia:
Excelencia es el resultado de preocuparse más de lo que los demas piensan que es sabio, arriesgar más de lo que otros piensan es seguro, soñar más de lo que los demas piensan que es práctico, y esperar más de lo que demas piensan que es posible.¡Orale! Filosofia barata. Para suerte de la humanidad, estas cosas provocaron la aparición de los satíricos
carteles desmotivacionales, los cuales son infinitamente más divertidos, v.gr., el
Yoshi de la traición:
Traición.
Tu, cerdo traidor
Este cartel hizo mi día. Como podemos apreciar, ahora se pone una palabra negativa y se ejemplifica con una acción idem.
Sigan los siguientes links si quieren ver más:
a)
Carteles desmotivacionalesb)
Carteles motivacionalesHay algunos muy buenos y sobre todo muy divertidos; disfruten. Elque sigue es solo para gente con conocimiento en matemáticas:
Dividiste entre cero, ¿verdad?