martes, 24 de agosto de 2010

Mexiko

Juriquilla, Querétaro.

1. Cada vez más se acentúa mí visión de dos Méxicos, el de color rosa-mexicano y el que está en blanco-y-negro. Suntuosas mansiones, vallas divisoras, banquetas vacías de gente y calles llenas de autos y camionetas de lujo.
2. Un alemán en Morelia me comentó que ve una polarización clara en la sociedad mexicana entre ricos y jodidos, con odio y reincor mutuo. ¿En qué nos estamos convirtiendo?

domingo, 30 de mayo de 2010

Cambios

Mí blog agoniza y, aún sí un día de sol no hace verano, aún, cuan esporádica lluvia de desierto, puede engendrar bellas flores-de-un-solo-día.
Excusas para el abandono abundan, más, por qué gastarse en comunicarlas? Pues es sólo que twitter me deja ser lacónico -aunque sin sustancia- y, en una época en la que vengo de darme cuenta del valor del tiempo, este se ha vuelto un adjetivo sobre-explotado por mí, tal y como lo hago con todo lo nuevo que llega a mi... lo abrazo, lo exprimo, lo chupo hasta que me duele la quijada, como si no hubiera mañana.... realmente no, no es para tanto, pero la verdad no sé ni lo que estoy diciendo, con todos estos días de poco e irregular tiempo de sueño, de aislamiento y soledad, de malcomer, de dolores de cabeza novedosos, de matemáticas y geopolítica, creo que bien me deberían preocupar otras cosas y no nada más el abandono de mí blog.

Por cierto, este post no tiene etiquetas asociadas; repito, no tiene etiquetas asociadas. Gracias por su atención.

miércoles, 21 de abril de 2010

"Votar es abdicar". Carta a Jean Grave, de Élisée Reclus.

Lo siguiente es la traducción de un texto que encontré pegado a un recolector de desechos en la ciudad de Estrasburgo. Espero que les plazca la traducción que he hecho de él.

Versión original en francés disponible aquí.


Clarens, Vaud, 26 septiembre 1885.


Compañeros,

Ustedes le piden a un hombre de buena voluntad, que no es votante ni candidato, de exponerles cuales son sus ideas sobre el ejercicio del derecho al sufragio.

El periodo de tiempo que me otorgan es muy corto, pero teniendo, sobre el tema del voto electoral, las convicciones muy claras, lo que tengo para decirles se puede formular en unas cuantas palabras.

Votar, es abdicar; nombrar uno o varios amos por un periodo corto o largo, es renunciar a su propia soberanía. Que se vuelva monarca absoluto, príncipe constitucional o simplemente mandatario dotado de una pequeña parte de realeza, el candidato que ustedes llevan al trono o a la silla será su superior. Ustedes nombran a hombres que están más allá de las leyes, puesto que ellos se encargan de redactarlas y que su misión es de hacerles obedecer a ustedes.

Votar, es ser engañado; es creer que hombres como ustedes adquirirán súbitamente, al tintineo de una sonata, la virtud de saberlo todo y de comprenderlo todo. Sus mandatarios al tener que legislar sobre todas las cosas, de los cerillos a los barcos de guerra, del podado de los árboles a la exterminación de tribus rojas o negras, a ustedes les parece que su inteligencia crece en razón misma de la inmensidad de la tarea. La historia les enseña a ustedes que ocurre lo contrario. El poder siempre ha desconectado, el parloteo siempre ha estupidizado. En las asambleas soberanas, la mediocridad prevalece fatalmente.

Votar es evocar la traición. Sin duda, los votantes creen en la honestidad de aquellos por los que votan -y puede ser que tengan razón el primer día, cuando los candidatos están aún en el fervor del primer amor. Pero cada día tiene su mañana. A partir de que el medio cambia, el hombre cambia con él. Hoy, el candidato se inclina ante ustedes, y quizás muy abajo; mañana, él se levantará y quizás muy alto. Él mendigaba votos, él les dará órdenes. El obrero, vuelto supervisor, ¿puede quedarse siendo el mismo que era antes de haber obtenido el favor del patrón? ¿No se enseña el fogoso demócrata a encorvar la espina cuando el banquero se digna en invitarlo a su oficina, cuando los criados de los reyes le hacen el honor de atenderlo en las antecámaras? La atmósfera de esos cuerpos legislativos es nociva para respirar, ustedes envían a sus mandatarios a un medio de corrupción; no se sorprendan si ellos salen corrompidos de ahí.

No abdiquen entonces, no vuelvan a poner entonces sus destinos en hombres necesariamente incapaces y en futuros traidores. ¡No voten! En vez de confiar sus intereses a otros, defiéndalos ustedes mismos; en vez de contratar abogados para proponer un modo de acción futuro, ¡actúen! Las ocasiones no les faltan a los hombre de buena voluntad. Lanzar sobre los otros la responsabilidad de su conducta, es ser falto de valentía.

Los saludo con todo el corazón, compañeros.

Élisée Reclus.

viernes, 5 de marzo de 2010

Flor del desierto

Presenciar ya sea el nacimiento, crecimiento o desarrollo de algo, aún a pesar de que éste algo se halle sujeto a condiciones sumamente adversas, me hace querer abrazar y sentir como mí principio director aquél breve aforismo Árabe de "estaba escrito". Yo veo en estas dos palabras la irrompible voluntad natural de lo que es necesario que sea.
La analogía con la que asocio este precepto es precisamente encontrar una flor en el desierto. De por sí, las flores -tan frágiles ellas- viven una vida efímera y necesitan condiciones y cuidados muchos para nacer, crecer y desarrollarse.
Me pregunto si esto quiere expresar el realizador del cartel que presento yo aquí, y que ha tomado la misma frase con la cuál yo designo el milagro de que mí mujer se halla podido desarrollar y escapar de un medio que me hace llorar cada vez que le escucho hablar de él.

domingo, 7 de febrero de 2010

Razonamiento cíclico o descenso infinito

Éstos son problemas de los sistemas lógico-deductivos mal diseñados. Son los nombres pedantes de dos fenómenos bien conocidos por nosotros desde niños, por ejemplo:
Razonamiento cíclico: "No hago ejercicio porque me siento cansado. Me siento cansado porque estoy gordo. Estoy gordo porque no hago ejercicio", y se cierra el ciclo.
Descenso infinito: "Por qué llegaste tarde? Porque había tráfico. Y por qué había trafico? Porque se volcó un camión. Y por qué se volcó un camión? Por que llovió muy fuerte. Y por qué llovió muy fuerte? Por el frente frío número 5..." y así ad infinitum.
Por ello, como en un edificio, debemos establecer paredes y soportes, o, de nuevo pedantemente, axiomas y términos indefinidos.
Sirva esta pequeña introducción para hacer de su conocimiento que actualmente me siento en un descenso infinito, puesto que hay muchos términos e ideas que no conozco y que tengo que aprender. La situación es más o menos así:

Soy conciente de que sólo me será permitido dar por terminado mi viaje cuando haya resuelto el primer problema. Como -éste- está al principio lo llamaré Alfa. Para superar Alfa tuve que retroceder un pequeño paso, pues para resolverlo necesitaba resolver primero Beta. Pero Beta era insoluble sin Gamma, y así sucesivamente hasta el infinito.
¿Dónde me hallo ahora? Ya no lo sé, quizás en medio del alfabeto de la eternidad. Pero, ¿qué significa un punto si la serie es infinita?

Michael Ende, La prisión de la libertad

Por ello, estimados amigos y seguidores, he tenido que dejar un poco abandonado el mundo de los blogs. Cuando haya yo llegado a omega y vea que me encuentro en alfa, les aviso.

domingo, 3 de enero de 2010

El número 6 ó mi historia sobre ruedas

Un 6 de enero -contando yo con 6 años de edad- cogí mi primera burra; aún recuerdo ese doloroso proceso para aprender a mantener el equilibrio sin la ayuda de las patas laterales traseras. 6 años más tarde mis padres me obsequiaron una nueva bicla, la cuál me robaron cruelmente en una papelería por estar yo distraido jugando Mortal Kombat. Antes de este triste suceso solíamos salir toda mi familia a bicicletear a La Barranca, mucho antes de que este lugar se volviese el infame fraccionamiento de Cofradia con todo y su río seco y sus campos que ya no producen más alfalfa.

Finalmente mi padre le compró a mi abuelo una bici de carreras -de esas de rin delgado- con la cual un día visité 6 municipios del Establo de México -a saber, Tepotzotlan, Teoloyucan, Tlalnepantla, Atizapan de Zaragoza, Cuautitlan de Romero Rubio y Cuautitlan Izcalli- siguiendo como ruta toral la antigua carretera que conectaba al DF con Querétaro -ahora tenemos la Autopista.

Ahora vivo en París y durante 6 meses he utilizado el sistema Velib de renta de bichas -un euro por día usándolas por un periodo máximo consecutivo de 30 minutos- es bueno, pero restrictivo. Algo de lo que más extraño de México son mis paseos ciclistas matinales e irrestrictos al Lago de Guadalupe.

En resumen, me gusta andar en bici. ¡Gracias por seguirme medrano.rafael y bienvenido!
Ps: No se obsesionen con un número o cifra por que corres el riesgo de verla en todas partes (según el maestro de Max Cohen en la película de Aronofski Pi, el orden del caos). ¡Felices paseos ciclistas a todos!